Es por eso que hoy quiero hablarte de lo que estoy practicando, tratando de planificar menos y actuar más. Y no me refiero a volverse un obsesivo de la productividad y estar corriendo todo el día, si no de avanzar hacia el cumplimiento de nuestras metas y proyectos.
¿Cómo ponerte en acción?
1. No pienses demasiado.
Aveces perdemos demasiado tiempo pensando y en lugar de aclarar nuestras ideas parece que cada vez estamos más confundidos. Sólo actúa.
2. Comienza.
Estar planificando no nos llevará a ninguna parte. Hay que dar el primer paso.
3. No seas perfeccionista.
Casi todo el mundo puede hacer una hamburguesa mejor que la de McDonalds, dice Robert Kiyosaki en su libro Padre Rico, Padre Pobre; y entonces, si podemos hacer mejores hamburguesas ¿cómo es que no tenemos tanto dinero como McDonalds?. La perfección no lo es todo, así que dejemos de perfeccionar el plan y actuemos.
4. No por estar ocupado estás realmente logrando algo.
A muchos nos ha pasado que después de un día de arduo trabajo terminamos cansados y sin haber logrado mucho en realidad. Estamos exhaustos, pero no estamos más cerca de nuestras metas. Esto es porque quizás perdimos el tiempo con cosas poco importantes, en largas juntas improductivas, sacando pendientes a las carreras y haciendo demasiadas cosas a la vez. Haz como la tortuga, camina y enfócate.
5. Pasos pequeños te llevan más lejos.
Se dice que no debes morder más de lo que puedes masticar. Debes relajarte y dar el primer paso, enfocarte en él y luego dar el siguiente. Paso a paso llegarás a tu meta.
Estas son pautas muy sencillas que pueden ayudarte, pero si tienes dudas de lo que estás haciendo sólo utiliza el sentido común y pregúntate si solo estás perdiendo el tiempo o si lo que estás haciendo en verdad te acerca a tus metas y tus sueños.
Proveedor de servicios y sitios de internet, budista, esposo, papá, y creador de atracciones de terror!! (No necesariamente en ese orden) 😉