Tener una lista de todas las tareas y pendientes ordenados por día puede ayudar sobre todo para no olvidarnos de nada. Pero incluso usando una lista, al menos en mi caso, me ha sido difícil mejorar mi productividad y enfocarme en lo importante.

A menudo ocupaba todo mi día en pequeñas tareas y trabajo administrativo en lugar de pasarlo viendo clientes o tratando de cerrar nuevos negocios o contratos.

Platicando con algunas personas me he dado cuenta que esto es más común de lo que me parecía en un principio. La mayoría de las personas somos poco productivos porque confundimos actividad con productividad, y entonces pasamos el día ocupados, pero sin grandes resultados.

Desde hace unas semanas, aunque sigo usando mi lista de pendientes, trato de día a día determinar cuál es la cosa más importante que no puedo dejar de hacer hoy. Hay días que determino una y algunas veces dos, pero no más de dos.

Cada día comienzo por hacer eso que no podía pasar de hoy, lo más importante, y cuando lo he terminado entonces si consulto mi lista para ver los demás pendientes menos importantes. Desde que sigo este método he logrado hacer cosas que había estado postergando, pero sobre todo he mejorado mi productividad.

Enfócate en lo importante, en lo que no puedes dejar de hacer hoy.