Hay 10 etapas para llegar a la independencia financiera. ¿En cuál te encuentras tú? Estas definiciones pueden servirte como un termómetro para determinarlo, podrás hacer tu propio diagnóstico y planear las estrategias que te ayudarán a escalar hasta la cima del éxito financiero.

Etapa 0 (Cero). Cuando mis gastos superan mis ingresos
En esta etapa, desafortunadamente, se encuentran muchas personas que los ingresos que perciben por su trabajo no les alcanzan para cubrir sus propios gastos; o en otras palabras, se gastan más de lo que ganan, y esto les provoca endeudamiento.

Esta es la peor situación económica. Si te encuentras aquí debes con urgencia conseguir más ingresos y/o buscar opciones para reestructurar tus deudas y lograr avanzar a la etapa uno.

Etapa 1. Cuando mis gastos son cubiertos por mis ingresos
Esta es una etapa cómoda para muchas personas; las deudas son manejables y los gastos están cubiertos, pero no queda ni para ahorros ni para seguros y esto hace que vivan en un riesgo constante.

Si estoy en esta etapa, aunque pueda cubrir mis gastos, al no contar con ahorros ni seguros, podría verme en serias dificultades. Por ejemplo: si llegara a perder mi trabajo, o si tuviera que enfrentar un problema económico por algún imprevisto, accidente o enfermedad, caería en un desequilibrio económico que me conduciría de inmediato a la etapa cero.

Si tu te encuentras en la etapa uno la solución es «abrir una brecha«.

Etapa 2. Cuando mis ingresos me permiten asegurarme y ahorrar para mi futuro
Esta etapa significa el comienzo del camino hacia la libertad financiera. Mis gastos están cubiertos, los seguros se encargarán de brindarme protección en caso de algún imprevisto, y el ahorro para el futuro crece mes a mes, brindándome tranquilidad y confianza.

Si tu has llegado a la etapa dos has logrado el impulso necesario para comenzar el camino. Probablemente has usado gran cantidad de esfuerzo para arrancar, pero ahora la inercia que te mantenía detenido es la misma fuerza que te mantendrá en movimiento. Ahora te has convertido en un éxito financiero en proceso.

Etapa 3. Mis ahorros me permiten tomar riesgos en mi trabajo
He creado un colchón que me permite tomar riesgos. En esta etapa he logrado acumular lo suficiente para cubrir mis gastos por algunos meses, esto me da el soporte y la confianza necesaria para darme el lujo de arriesgar mi fuente principal de ingresos con el fin de encontrar un trabajo mejor remunerado y con mejores condiciones.

Si no tuviera este ahorro me sería imposible tomar este riesgo, ya que de no encontrar rápidamente otra fuente de ingresos podría caer hasta la etapa cero, debido al endeudamiento inevitable.

Etapa 4. Mis ahorros me permiten dejar mi trabajo y montar mi propio negocio
Este es el sueño de muchas personas, que consideran que el tener su propio negocio una idea similar a alcanzar la independencia financiera; pero en realidad no es lo mismo, solo significa un escalón para llegar a ella.

La causa de que muchos negocios cierren sus puertas antes de cumplir su primer año se debe principalmente a dos cosas: falta de planeación y/o falta de liquidez para sostenerlo. Por eso es necesario antes de montar tu negocio llegar al nivel financiero en que tus ahorros te permitan hacer la inversión inicial, sostenerlo y mantener tus gastos al menos por un año, de esta manera el negocio no necesitará responderte desde un principio.

Etapa 5. Los ingresos de mi negocio cubren mis gastos
Ahora mi negocio ha crecido hasta mantenerse solo y cubrir mis gastos, esta etapa es similar a la etapa uno, solo que ahora se trata de mi propio negocio con mucho más potencial en ingresos, que dependerán de mi capacidad para vender, administrar, proyectar y ejecutar.

Si tu estás en la etapa cinco tienes que seguir haciendo crecer los ingresos de tu negocio para salir rápido de esta etapa, donde al terminar el mes, apenas «sales tablas».

Etapa 6. Los ingresos de mi negocio me permiten ahorrar
Mi negocio sigue creciendo, ahora me proporciona un ingreso que cubre mis gastos, y además vuelvo a tener suficientes ingresos para acumular capital.

Muchas personas al llegar a esta etapa comienzan a gastarse las utilidades de su negocio en lujos, esto tiene por resultado no salir jamás de esta etapa, el negocio se convierte en su trabajo vitalicio y el acostumbrarse a este nivel de ingresos más alto provoca nuevamente estar al borde de la catástrofe financiera.

Lo que debo hacer si me encuentro en esta etapa es, al igual que la etapa dos, retomar el camino a la independencia financiera aprovechando que ahora tengo ingresos más altos que cubren mis gastos y que me permiten ahorrar más que nunca.

Etapa 7. Mis ahorros me permiten tomar riesgos en mi negocio.
Ahora soy todo un empresario, mi negocio cubre mis gastos y el capital acumulado me da el soporte para tomar riesgos en mi negocio; como el desarrollo de nuevos productos y/o servicios, invertir en campañas arriesgadas, ampliar instalaciones, abrir nuevas sucursales, etc. Con la confianza de contar con capital suficiente para cubrir el riesgo que esto implica.

Etapa 8. Es el momento de vender mi negocio
En Estados Unidos se usa mucho, que cuando el negocio ha crecido lo suficiente sus dueños optan por vender la empresa o hacerla pública. En México somos más románticos y nos enamoramos mucho de nuestros negocios, los cuidamos y protegemos como a un hijo. Es por eso que es muy común ver a personas que toda la vida estarán dedicadas a su negocio.

Cuando un negocio requiere tu presencia, no es tu negocio, es tu trabajo. En esta etapa ocho es el momento de vender el negocio, o si no, dejarlo en manos de otra persona.

Ahora mi negocio ya no requiere de mi presencia y de mi trabajo, y sigue dándome ingresos.

Etapa 9. El rendimiento de mis inversiones cubre mis gastos.
Ahora el rendimiento de mis inversiones, bonos, acciones, negocios, es suficiente para cubrir todos mis gastos, ya no necesito trabajar más para cubrirlos, ya que mis inversiones lo hacen por mi. Ahora puedo dedicarme a administrar mis inversiones.

Etapa 10. Los rendimientos de mis inversiones cubren mis gastos y crecen cada vez más.
Lo he logrado, esta es la independencia financiera. Los rendimientos de mis inversiones crecen otorgándome el ingreso que necesito para sobrevivir, y al mismo tiempo, una parte se reinvierte logrando que un crecimiento exponencial de mis fondos. Mis ingresos también aumentan cada vez más. Este es el momento de comprar los lujos, con el rendimiento de mis propias inversiones.

De esta manera podemos alcanzar más pronto nuestras metas financieras. Pero también es una buena idea, aunque puede ser un poco más lenta, brincar de la etapa 3 a la 9, ya que no a todas las personas les agrada la idea de montar un negocio con todas sus obligaciones legales y fiscales.