Muchas personas soñamos con un auto que nos dé transporte, comodidad y estatus. A veces pasamos 4 años pagando un auto a crédito y al final del plazo volvemos a comprar uno mejor, más bonito, más grande o más lujoso. Esto nos lleva a una pregunta: ¿Son los autos una buena inversión?
Si tu trabajo requiere transportarte rápidamente de un lado a otro de la ciudad, quizás defiendas la idea de que tu auto te ayuda a ganar dinero y que por lo tanto es una buena inversión. Sin embargo yo diría que más bien es una herramienta de trabajo, ya que sin ti el auto no generará dinero por sí mismo, ni mucho menos aumentará su valor.
Un auto nuevo pierde el 30% de su valor factura al sacarlo de la agencia, además sigue perdiendo su valor con el tiempo. Cuando lo hemos comprado a crédito, desde el momento en que lo arrancamos y sale a la calle deberemos más de lo que vale en realidad nuestro nuevo juguete. Además hay que comprar el seguro que indique la afianzadora y acudir puntualmente a los mantenimientos en la agencia para conservar la garantía.
Hay personas que lo primero que hacen al tener su primer trabajo es comprometer a veces más del 50% de sus ingresos con su primer auto. Y esto es sólo el comienzo, en cuatro años o menos estarán nuevamente comprando un auto o camioneta, creando así un pasivo eterno, a veces dejando al límite sus ingresos sin oportunidad alguna de ahorrar o invertir.
Querer un auto nuevo es de lo más natural, la sensación de manejarlo, escucharlo y hasta olerlo nos transporta a épocas en las que éramos niños y nos sentíamos felices con un juguete nuevo. Pero la realidad es que muchas personas de la clase media sacrifican una gran parte de sus ingresos para adquirir el mejor auto que les sea posible, comprometiendo en muchas ocasiones su estabilidad financiera.
En resumen el auto propio no es en realidad una buena inversión, mas bien se trata de un lujo; un premio que puede darse si se tiene el ingreso suficiente para que su compra no resulte un sacrificio. Si para ti es difícil pagar mes a mes el crédito de tu vehículo, el mantenimiento y las refacciones, quizás no sea el vehículo adecuado para ti.
Proveedor de servicios y sitios de internet, budista, esposo, papá, y creador de atracciones de terror!! (No necesariamente en ese orden) 😉