Aunque sabemos de la importancia del gasto responsable y del ahorro, es lo mas normal del mundo que tengamos la necesidad de disfrutar de nuestros ingresos gastándolos en gustos, pasatiempos y diversiones… en fin, cosas que aparentemente no necesitamos pero que de vez en cuando hacen falta para eliminar el estrés, relajarse o simplemente sentirse bien de estar disfrutando de los frutos de nuestro trabajo.
Sin embargo, ¿te has sentido a veces un poco mal por haber gastado en algo que no era muy necesario? Es muy difícil evitar ese tipo de gastos, pero ¿qué tal si fijamos un auto-impuesto especial?… sería un pequeño recargo por gastos no necesarios o superfluos que iría directamente a reforzar nuestros ahorros.
Por ejemplo, independientemente del ahorro que tengamos programado mes a mes, agregar un 10% de lo que hayamos «gastado de más». Un 10% adicional de ahorro sería un impuesto personal adecuado. Además es divertido y nos ayuda a disfrutar mejor de lo que gastamos sabiendo que hemos cumplido con nuestras propias condiciones.
Al ir al cine, tomarse un café en el Starbucks, tomarse unas cervezas, comprarse un helado, o gastar en un gusto cualquiera, hacernos a la idea de que nos costó 10% más, y ese extra mandarlo directamente a nuestros ahorros.
Así de cada 1,000 pesos gastados, digamos «irresponsablemente», sabremos que al menos estamos ahorrando 100.
Proveedor de servicios y sitios de internet, budista, esposo, papá, y creador de atracciones de terror!! (No necesariamente en ese orden) 😉