La respuesta parece muy sencilla: conviene pagar primero las deudas y luego empezar a ahorrar. Pero no siempre en finanzas personales debemos tomar decisiones basados en la frialdad de los números, también dependen otros factores personales y emocionales.
¿Porqué debemos ahorrar a pesar de las deudas?
Si utilizamos todo el dinero disponible en pagar deudas y en el futuro tenemos una emergencia o necesitamos disponer de dinero inmediato (cosa muy probable) tendremos que recurrir de nuevo a las tarjetas u a otro tipo de créditos.
Por otro lado el efecto psicológico de tener dinero ahorrado es enorme…. en una entrada anterior hablamos de la ley de la atracción, y basados en esta ley, la seguridad y tranquilidad de tener ahorros nos ayudarán a atraer más dinero a tu vida. Además al ver nuestros ahorros en ceros es muy fácil dejar para después nuestros propósitos de comenzar a ahorrar, ya que como nunca lo hemos hecho podríamos empezar cualquier otro día. Y por el contrario ver dinero en nuestra cuenta nos motivará para seguir haciendo crecer esos ahorros.
En resumen, siempre es importante utilizar una parte de nuestros ingresos para pago a deudas y otra para comenzar a ahorrar y hacer hábitos de ahorro… de esta forma podremos poco a poco crear un fondo de emergencias y oportunidades y dejar de depender del crédito.
Proveedor de servicios y sitios de internet, budista, esposo, papá, y creador de atracciones de terror!! (No necesariamente en ese orden) 😉