Todos los productos financieros ofrecen ventajas que si sabemos aprovechar se convierten en excelentes herramientas para simplificar y mejorar tu vida.

El problema con las tarjetas de crédito es cuando se utilizan mal, es por eso que después de endeudarse la mayoría de las personas terminan aborreciendo este tipo de instrumentos.

El principal problema de la tarjeta de crédito es confundirla con dinero, y utilizarla para comprar todo lo que no podríamos comprar de contado, o para darnos un estilo de vida que no nos corresponde.

Muchas personas se endeudan rápidamente comprando todo tipo de lujos, ropa, aparatos, regalos de navidad y hasta las vacaciones. Normalmente después de la primera llegan más tarjetas, poco a poco la deuda cada vez es mayor y más difícil de manejar.

Sin embargo, las tarjetas no son malas, ofrecen muchas ventajas si se utilizan con responsabilidad. Por ejemplo, si usas una tarjeta de crédito reduces el riesgo de traer dinero en efectivo; puedes disponer de crédito en alguna emergencia, como por ejemplo en alguna hospitalización o en gastos derivados de algún accidente; puedes domiciliar el pago de tus servicios; acceder a beneficios como reservaciones de hoteles, renta de autos, preventas en espectáculos; aprovechar ofertas y promociones.

Para hacer de tu tarjeta de crédito una aliada y no un dolor de cabeza sigue estos consejos:

1. No tengas muchas tarjetas, solo utiliza una que te ofrezca mejores beneficios o más bajos intereses. De preferencia que tu tarjeta y tu cuenta de cheques o nómina estén en el mismo banco, así será más sencillo tener el control y no tendrás varios bancos que visitar.

2. Paga el total de tu tarjeta cada mes, unos días antes de la fecha límite de pago. De esta manera evitarás pagar intereses, endeudarte y comprometer tus ingresos.

3. Si estás endeudado trata de transferir saldos a una sola tarjeta que te ofrezca más bajos intereses, cancela sin pensarlo las demás y paga al menos el doble del mínimo mes a mes para ir disminuyendo tu deuda. No te endeudes más.

4. Cancela las tarjetas que no utilices, aun si te ofrecen otros beneficios. Los beneficios siempre son menores que lo que tendrás que pagar por ellos.

5. No aceptes servicios adicionales cargados a tu tarjeta, a menos que verdaderamente los necesites y te hayas asegurado de conocer al 100% las condiciones, limitaciones y alcances de dichos servicios.

6. Revisa detalladamente tu estado de cuenta y verifica el cobro de comisiones, intereses, anualidad; asegúrate de que aparezcan los pagos que hiciste anteriormente. Conserva los vouchers de todas las compras que hagas por si fuera necesario hacer una reclamación.

7. Si detectas una irregularidad, cobros de más, o movimientos desconocidos, inmediatamente acude a tu banco. Exige el reembolso de los cargos no reconocidos y de los intereses que hayan causado. Si no te dan respuesta o no te resuelven el problema acude a la CONDUSEF.

8. Si eres de los que hacen compras por impulso y no puedes controlarte, no saques de paseo a tus tarjetas. Nunca las lleves a centros comerciales donde puedas estar tentado a endeudarte.

9. Protégete de las clonaciones y robo de identidad, nunca pierdas de vista tu tarjeta de crédito y nunca des tus datos personales por teléfono a empresas no identificadas o que te hayan llamado por algún sorteo o promoción.

Siguiendo estos consejos podrás utilizar tu tarjeta de una forma más responsable y segura.