En este post aprenderemos a hacer un balance general, que nos servirá para ver cómo estamos y cómo hemos manejado nuestras finanzas en lo que va de nuestra vida productiva.
Hay personas que ganan mucho dinero, sin embargo sus hábitos financieros son malos y por lo tanto siempre tienen problemas de dinero. Por otro lado hay personas que ganan poco, pero lo que ganan es suficiente para cubrir sus gastos de vida, ahorros y proyectos.
Entonces, no es tan importante cuánto ganamos sino con cuánto nos quedamos al final del día, y esto es precisamente lo que obtenemos de un balance general.
Haremos nuestro balance de una manera muy sencilla y práctica, sin tomar en cuenta depreciaciones y otros factores que los contadores si toman en cuenta en la contabilidad formal.
El balance general, o análisis de situación financiera, se compone de 2 columnas. A la izquierda tenemos la columna de activos y a la derecha la columna de pasivos.
En la columna de activos enlistaremos lo que tenemos. Comenzamos por el dinero en efectivo, el dinero en las cuentas bancarias, seguros de ahorro e inversiones. Luego colocaremos bienes, como casas, autos, acciones de clubes, y cualquier cosa que tengamos y que posea un valor que podamos obtener al venderlo. Debemos apuntar al lado de cada concepto el valor en dinero o el valor comercial de cada bien que tengamos, en otras palabras, el dinero que al día de hoy podríamos obtener si tuviéramos que venderlo. Ejemplo:
Después, en la columna de pasivos enlistaremos las deudas que tenemos; deudas de tarjetas de crédito, préstamos bancarios, financiamiento de coches, hipotecas, etc. A la derecha pondremos el monto del adeudo a la fecha. Tomemos en cuenta que un bien que no se ha terminado de pagar, por ejemplo, un auto, debe estar en la columna de activos con su valor comercial al día y también en la columna de pasivos con el monto total del adeudo del crédito.
Ahora sumemos los activos (lo que tenemos) y los pasivos (lo que debemos), la diferencia de los totales es lo que tenemos en realidad. El monto debe ser positivo, si es negativo quiere decir que debemos más de lo que tenemos.
Por último divide el número obtenido entre los años que llevas trabajando, el resultado es lo que has podido conservar por año trabajado, después de cubrir todos los gastos de vida.
Si no te gustan los números que has obtenido, es el momento de hacer cambios en tus hábitos financieros.
Te comparto este documento de Google Docs para que puedas hacer tu propio balance general. Haz el análisis y medita al respecto, es conveniente hacerlo al menos 2 veces al año y así podrás medir tu progreso.
Proveedor de servicios y sitios de internet, budista, esposo, papá, y creador de atracciones de terror!! (No necesariamente en ese orden) 😉