Son muchas las personas que desean independizarse y tener su propio negocio. De hecho, es sorprendente que 7 de cada 10 personas comparten este mismo sueño. Sin embargo son pocas las personas que en verdad se proponen alcanzar esta meta, y de las que lo logran, una gran parte termina por cerrar sus negocios antes de completar su primer año.

Aquí comparto contigo 4 ingredientes básicos que no te pueden faltar para iniciar tu negocio, la ausencia de alguno podría ocasionar el fracaso del proyecto o bien dificultades para mantenerlo a flote.

1. Pasión:Lo que hagas tiene que gustarte y apasionarte. Será muy difícil alcanzar el éxito en algo que no te apasione, aunque tenga gran potencial. Tu negocio debe ser algo más que agradable o interesante, debe ser algo que te haga sentir estimulado, comprometido y energizado.

2. Liquidez:
La falta de liquidez es una de las razones más comunes por las que un negocio llega a ser insostenible en sus primeras etapas de crecimiento. Algunos piensan que solo basta la inversión inicial, pero en la mayoría de los casos esta solo te servirá para arrancar. Antes de comenzar asegúrate de contar con el capital suficiente para soportar todo el tiempo que tu negocio necesitará para afianzarse.

3. Conocimiento y experiencia:
Tu negocio debe ser en un área que domines, en la que tengas los conocimientos y la experiencia suficiente para salir adelante en todas las dificultades que puedan surgir. Entre más preparado estés las oportunidades de alcanzar el éxito serán mayores.

4. Mentalidad:

Un negocio propio no es retirarse, no es más fácil, no es un semi-trabajo, no es la libertad, ni cualquiera de esas cosas que se pueden pensar cuando nos imaginamos «ser nuestro propio jefe». Tener un negocio propio significa un compromiso muy grande contigo mismo, con tus clientes, con tus empleados. Significa trabajo duro y mentalidad para afrontar los problemas y tropiezos que puedan venir. Mentalidad para vivir sin la certeza de recibir un cheque el próximo día 15. Mentalidad para afrontar el rechazo y el fracaso, con la convicción de que cada tropiezo solo es un paso más que te acerca al éxito.