¿Te has puesto a pensar el tiempo y esfuerzo que te ha costado tener lo que tienes hasta ahora?
Muchas veces estamos tan ocupados pensando en las cosas que nos hacen falta, persiguiendo nuevas metas financieras o nuevos proyectos, que nos olvidamos de proteger lo que ya hemos construido.
Pensamos en pagar las deudas, comprar un carro nuevo, comprar una casa más grande… Y con todos estos proyectos y ambiciones, le damos poca importancia a invertir una parte de nuestro ingreso en blindar las cosas que ya hemos conseguido.
Es hasta que ocurren cosas como la que estamos viviendo ahora, con el huracán Alex y todas las inundaciones, que nos acordamos de los seguros y de la importancia de estar protegidos.
Los seguros son parte integral de nuestra vida financiera y nos sirven para protegernos, para que cualquier eventualidad no se convierta para nosotros y nuestra familia en una catástrofe financiera, como la que viven muchas personas sin la protección adecuada.
Debes tener un seguro de daños para tu coche y para tu casa, y así estarás protegido para que en caso de un accidente, un robo o un desastre natural tu patrimonio no se vea afectado.
También necesitas un seguro de gastos médicos para ti y para tu familia, así estarás protegido contra los fuertes gastos que pueden derivarse de una hospitalización, a causa de un accidente o una enfermedad.
Y además debes tener un seguro de vida, para que en caso de que llegues a faltar, las personas que dependen financieramente de ti puedan salir adelante.
Infórmate todo lo que puedas al respecto. Tener la protección adecuada a tus necesidades es tu responsabilidad.
Fotografía: http://www.enfocado.com/?foto=228
Proveedor de servicios y sitios de internet, budista, esposo, papá, y creador de atracciones de terror!! (No necesariamente en ese orden) 😉