La mayoría de las personas sufre estos problemas porque gasta todo lo que gana y se endeuda todo lo que puede. Por lo tanto no queda nada para ahorros, seguros y mucho menos para construir una columna de activos que les conduzca a la independencia financiera.
Muchas personas ganan hoy en día más dinero del que ganaban con su primer trabajo, y aun así parecen necesitar cada peso que ganan. Esto es porque así como han aumentado sus ingresos también han aumentado sus gastos y sus deudas. Esta es la prueba que si tienes el mal hábito de gastar todo lo que ganas seguirás con problemas de dinero aún cuando logres ganar más.
Para eliminar el mal hábito de gastarlo todo puedes comenzar de estas dos formas:
Comienza por ahorrar lo mínimo y luego auméntalo.
Lo ideal es conservar un 10 por ciento o más de tus ingresos, ahorrarlos e invertirlos para que generen más dinero. Si esta es una cantidad difícil de conservar comienza con el 5 o incluso el 1 por ciento, no toques ese ahorro y acostúmbrate a vivir con el 99 por ciento restante. Poco a poco aumenta esa cantidad hasta llegar a un 10 por ciento o más.
Aprovecha los aumentos de tus ingresos.
Casi todas las personas con problemas de dinero cuando reciben un aumento gastan más o compran a crédito para «aprovechar» este aumento. Si quieres salir de tus problemas financieros cuando logres un aumento no toques esta diferencia e inviértela para asegurar tu futuro.
Solo hasta que logres vencer la tentación de gastar todo el dinero que ganas comenzarás a salir de deudas y problemas de dinero.
Asesores Profesionales de Seguros
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Proveedor de servicios y sitios de internet, budista, esposo, papá, y creador de atracciones de terror!! (No necesariamente en ese orden) 😉
Algo que me ha servido a mi ultimamente es categorizar todos mis gastos y mis ingresos. En estos momentos tengo una meta, un número al cual quiero llegar, por lo que decidí hacer una proyección de cuando lo podía obtener. Al darme cuenta de cuanto gasto en realidad y cuanto tengo y tendré de dinero mi primer acción fue deprimirme inmediatamente porque muy probablemente no llegaría a ese número pronto. Sin embargo al tener todo en papel me ayudó a hacer un plan. Eso si, hay que tener mucha disciplina y saber distinguir entre un gasto primario y un gasto terciario. Los gastos secundarios son pequeños ocios, una zona muerta que implica pequeños gastos pero que al ser muchos eventualmente se vuelven una gran suma de dinero, por ejemplo el cine, uno puede gastar hasta 180 pesos en el cine entre boleto, comida y estacionamiento.