Desde que comencé este blog me he encontrado con opiniones encontradas sobre planear el futuro; mientras que para algunos es algo muy importante para otros es irrelevante. He escuchado que algunas personas creen que al planear el futuro dejas de disfrutar el presente, sin embargo creamos o no en la importancia de planear nuestro futuro, esta es una actividad que hacemos constantemente y en todo momento.

Quiero comenzar por la base de que el presente es sólo un instante. Si piensas por un momento: «voy a disfrutar del presente, voy a disfrutar de este momento» ya estás planeando tu futuro; estás planeando que en los próximos minutos te dedicarás a disfrutar conscientemente del momento. ¿No es cierto?

Planeas tu futuro cuando decides qué vas a comer hoy, o si tratarás de irte a dormir temprano, o si llevarás el auto al mantenimiento, si mañana irás a una cita con el médico, si el sábado irás a un curso, si esta noche cenarás con unos amigos, si llamarás a alguien para ver cómo está, etc. Todo el tiempo estamos planeando nuestro futuro.

Planear no sólo es importante, planear es la forma en la que hacemos todo. Si no planeáramos nada seríamos como un vegetal sin movimiento y probablemente moriríamos de hambre.

Entonces, si todos planeamos ¿cuál es la diferencia entre las personas de éxito y las que no tienen mucho éxito? La diferencia más notable está en una ley que se llama: «ley de la perspectiva del tiempo»

Esta ley dice que la gente de éxito planea su futuro pensando en el largo plazo; estas son las personas que ahorran, estudian, invierten, se preparan, se aseguran, previenen, etc. mientras que por otro lado las personas con menos éxito son las que prefieren la satisfacción instantánea.

Ahora bien, no olvidemos que para disfrutar y vivir la vida al máximo lo más importante es mantener el equilibrio. Debemos de planear el futuro sin obsesionarnos con el, sin idealizarlo, sin pensar que en ese futuro nos está esperando la felicidad. Debemos planear el futuro encontrando la felicidad en cada momento de nuestras vidas.

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