¿Por qué la mayoría de la gente tiene problemas financieros toda la vida? Muchas veces se debe a errores que cometemos en la forma de administrarnos. Estos son los primeros 5 de 10 mitos que nos hacen caer en esos errores.

Mito 1: Ahorraré lo que me sobre.

Este pensamiento es uno de los más comunes y equivocados. La verdad es que si pensamos así pocas veces nos sobrará algo, y nos será muy difícil construir un patrimonio. Las personas que con el tiempo alcanzan el éxito financiero, hacen lo contrario y ahorran una parte de sus ingresos primero, y luego usan el resto para pagar sus gastos de vida. Esta enseñanza viene de uno de los libros más clásicos sobre la planeación financiera: «El hombre más rico de Babilonia» de George S. Clason. Que dice: «Usted debe pagarse a usted mismo primero«

Mito 2: Dejaré mi tarjeta de crédito para emergencias.

No importa si es la primera tarjeta que tenemos, si es una nueva tarjeta, o es la que acabamos de pagar en su totalidad a veces gracias a otro préstamo bancario. El caso es que la mayoría de la gente acepta estas tarjetas o decide no cancelarlas pensando en que la usarán solo en caso de emergencias. Más adelante la usan para salir de un apuro menor o para aprovechar una venta a meses sin intereses, y tarde o temprano terminan con la tarjeta al límite del crédito. Si eres de las personas que se gastan todo lo que ganan y se endeudan todo lo que pueden, pon un alto a tu endeudamiento, no aceptes nuevos créditos, paga tus tarjetas y cancélalas de inmediato, tenerla a la mano para alguna «emergencia» puede ser muy peligroso para tu economía.

Mito 3: Comenzaré a ahorrar cuando salga de estos gastos.

Este también es un mito, la verdad es que siempre habrá una emergencia, un gasto imprevisto, un evento importante, etc. Si posponemos el ahorro lo más seguro es que nunca comencemos a ahorrar, o cuando lo hagamos ya sea tarde. Además posponer el comenzar a ahorrar para el futuro tiene varias desventajas: primero la pérdida de tiempo, en el que el dinero pudo estar trabajando y generando más dinero. Segundo, la incertidumbre financiera, que sentimos cuando no tenemos ahorros ni un fondo de emergencias para salir adelante en alguna dificultad. Y tercero: no hacernos del hábito del ahorro.

Mito 4: Ahorraré cuando reciba mi aumento.

Este mito es muy similar al anterior, sucede cuando pensamos que no podemos ahorrar porque ganamos muy poco o porque no nos alcanza, y que al recibir el próximo aumento las cosas cambiarán. La verdad es que la mayoría de nosotros ganamos más dinero que lo que ganábamos hace varios años, y sin embargo parece que nuestros gastos crecieran mágicamente al ritmo de nuestros ingresos. Si tu forma de ser es gastarte todo lo que ganas y endeudarte todo lo que puedes, más dinero solo traerá más gasto y más deuda. La solución es cambiar tu modelo económico, comenzar con un ahorro básico y aumentarlo poco a poco. Si recibes algún ingreso extra úsalo para pagar una deuda o para ahorrar. Registra tus gastos para que puedas ver en qué se está escapando tu dinero y dónde puedes ajustar.

Mito 5: Más adelante me ocuparé de mi retiro.

Muchas personas piensan que aun están jóvenes para pensar en su retiro, y que más adelante se ocuparán de eso. Lo cierto es que el retiro tiene poco que ver con la edad que alcancemos. El verdadero retiro se alcanza cuando logramos la independencia financiera, y esto quiere decir cuando ya no tenemos que preocuparnos por nuestros gastos, ya que son cubiertos por nuestras inversiones.

Algunas personas nunca se retiran, porque aunque alcanzan la edad de retiro no pueden dejar de trabajar, ya sea porque no tienen una pensión, o si la tienen resulta insuficiente para pagar sus gastos.

Por eso es importante ocuparse del retiro desde jóvenes. Ahorrar religiosamente un 10% de nuestros ingresos desde que comienza nuestra vida laboral, ponerlo en una inversión a largo plazo y no tocarlo, es el camino a la independencia financiera e incluso a un retiro temprano. Y entre más tarde comencemos este fondo, más será la cantidad que tendremos que ahorrar en porcentaje de ingreso.

En el próximo artículo veremos los últimos 5 mitos que nos hacen cometer errores financieros.

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